LA SITUACIÓN
El Teatro Shakespeare de Chicago, situado en el muelle de la Marina, estaba llevando a cabo una importante renovación de su teatro principal, The Yard. El plan previsto para el local era crear un espacio que pudiera configurarse tanto para grandes representaciones teatrales como para producciones más íntimas. El teatro quería crear torres de asientos móviles que se pudieran adaptar a las necesidades de la producción y que se pudieran cambiar fácilmente.