LA SITUACIÓN
La instalación está equipada con una grúa de 35 toneladas; sin embargo, cada imán y su estructura de soporte pesan más de 200 toneladas. Para complicar aún más las cosas, los imanes, muy sensibles, deben mantenerse nivelados con una precisión de 0,01 pulgadas para no someterlos a tensiones indebidas.